De ciencia con los nuestros

En estos tiempos convulsos, hoy día 10 de noviembre conmemoramos el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo. Quizá en otro momento dejaríamos pasar este día pero, en un mundo en tensión por guerras, conflictos y por un cambio climático que se hace cada vez más evidente y que ahondará en las desigualdades, no queremos dejar de homenajear a quienes día a día se esfuerzan por mejorar nuestras vidas.

Sin ir más lejos, aquí en nuestra comunidad tenemos varios ejemplos de científicos que, con su labor, intentan dar respuestas y ayudarnos a entender los cambios a los que nos enfrentamos. Cambios que, a veces, suenan a ciencia ficción. 

Y sino que se lo pregunten a Olaya Álvarez Tuñón, que intenta integrar los algoritmos de la Inteligencia Artificial a los robots. Para entendernos, que los robots no necesiten órdenes y vengan ya de casa sabiendo lo que tienen que hacer. Esta licenciada en Robótica y Electrónica realiza su doctorado en la Universidad de Aarhus y es la Presidenta de los Científicos Españoles en Dinamarca en su delegación de Aarhus.

Lo de Clàudia Río Bergé también se acerca muchísimo a la ciencia ficción… porque ella investiga la autofagia y cómo los virus interactúan con este proceso natural de destrucción de proteínas viejas o dañadas. La autofagia, que es un mecanismo de regeneración a nivel celular, es algo así como un super guerrero que planta cara a los virus invasores. Clàudia es bióloga y estudia su doctorado en la Universidad de Aarhus.

De película es a lo que se dedica María Coto Sarmiento. Ella es doctora en arqueología (seguro que se la imaginan al más puro estilo Indiana Jones), y lo que investiga va desde el Paleolítico hasta el Imperio Romano. No hay nada mejor que estudiar el pasado para comprender el presente y encarar bien el futuro. María desarrolla su investigación post-doctoral en el campus de Moesgård de la Universidad de Aarhus.

De que los romanos hacían bien las cosas no hay duda pero ¿y ahora qué? Pues de eso se encarga Carles Soldevila, este químico de formación que empezó trabajando con los biopesticidas orgánicos (los que derivan de materiales naturales y que no dañan al medio ambiente) y que ahora se dedica a tareas de control de calidad en una empresa de embalajes. 

Y para calidad, la que han de tener los genes. De eso sabe mucho Belén Jiménez-Mena. Esta investigadora en Genómica trabaja en la DTU de Aarhus y realizó su doctorado sobre “Genética de Poblaciones” aplicando técnicas de bioinformática a datos genómicos. No les cuento nada más de lo que hace Belén porque si quieren saberlo, se lo va a explicar ella misma. Pueden escucharla aquí, en nuestro Podcast “De cerca”.

¡Feliz Día de la Ciencia! ¡Y gracias a los nuestros por intentar dejarnos un mundo mejor!