Agosto toca a su fin. En la memoria y aún en la piel nos queda el recuerdo de un verano que nos ha descubierto nuevos paraísos, nos ha hecho reencontrarnos con los de siempre, nos ha puesto a bailar hasta el amanecer, pero, sobre todo, nos ha hecho sentir que en verano todo es posible… ¡hasta encontrar tesoros sumergidos! No lo decimos nosotros, lo cuentan nuestros viajeros:
“Una forma distinta de contemplar la ermita de San Juan de Gaztelugatxe es desde el mar. Salimos del puerto con un día espectacular para bucear a los pies del islote y tratar de encontrar la Virgen de la Begoña, que desde el 1963 se encuentra sumergida a 8 metros de profundidad.” Idoia Escobedo sobre San Juan de Gaztelugatxe, en el País Vasco.
“Una vez bajé por la tartera del Pedraforca con el calzado equivocado…” Miguel Brand de vuelta al macizo del Pedraforca, en la Serra del Cadí de Barcelona.
“Un paseo matutino con receso y vistas desde el pueblo abandonado de Puimanyons”, escribe Diana González sobre el Pallars Jussà, Lérida.
“La playa de San Xenxo es un recodo de mi tierra con muchos recuerdos de mi niñez“, nos dice Teresa Álvarez sobre San Xenxo, en la provincia de Pontevedra.
“Dos momentos muy especiales de este verano. El lilo en flor del huerto de mis padres y los participantes de la feria medieval de Bagà refrescándose en el Bastareny.” Beatriz Papaseit recordando Benissanet, provincia de Tarragona, y Bagà, en Barcelona.
“Para disfrutar de la música y la naturaleza al mismo tiempo, no hay mejor entorno en Dinamarca que el Smukfest. Un lugar mágico donde gente de todas las edades se junta cada verano para celebrar la vida.” David Cuquerella recomendando el Smukfest de Skandeborg.
“Sentados en un banco en la bahía de Ho, mirando la puesta de sol de un atardecer embaucador, seguimos al contraluz el tranquilo paseo de una pareja a la orilla del mar de Wadden. El poniente danés nos regaló un precioso momento de calma.” Rafael Priego sobre la Bahía de Ho, Esbjerg, en la costa Oeste de Jutlandia.
“Las Feroe: tormentas atlánticas, belleza salvaje y parajes vírgenes donde todavía es posible perderse.” Néstor Clabo sobre las Islas Feroe, Dinamarca.


De arriba abajo y de izquierda a derecha: Macizo del Pedraforca, Puimanyons, Islas Feroe, San Xenxo, Benissanet, Bagà, Smukfest, Bahía de Ho, islote en San Juan de Gaztelugatxe.