“A veces las estrellas se alinean y pasan estas cosas”. Esta preciosa frase es de Teresa Martín-Santos, la magnífica concertista que ofreció el pasado sábado un maravilloso recital en la Sala de Música del Egå Gymnasium. Albéniz empezaba a sonar en suelo danés a las 11:30 de una clara mañana de agosto y, tras él, Granados, Falla, Mompou y Chopin. Esa mañana todos los asistentes tuvimos la sensación de estar en el cielo.
Y no sólo por un repertorio interpretado con gran sensibilidad, entrega y muchísima calidez sino por la historia que trajo aquí a Teresa. Una historia de esas que llegan dentro. Con este concierto, Teresa quiso homenajear a su madre Francisca quien, en su juventud, se carteó con un muchacho de Aarhus. La música como hilo conductor de una historia que trasciende al tiempo, que regala recuerdos y que agradece, de la mejor manera, el amor, la curiosidad por el mundo y la dedicación que sólo una madre sabe transmitir.
“A veces las estrellas se alinean y pasan estas cosas”… y lo que pasó el sábado lo guardaremos siempre en la memoria. ¡Gracias Francisca por compartir esa historia que te une a un país que también es el nuestro!